«El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.» Marcos 16:16
El bautismo en agua es una expresión solemne y pública de nuestra fe en Jesús. Al entrar en las aguas, declaramos nuestra confianza en la salvación que Él nos ofrece, simbolizando nuestra decisión de morir al pecado y vivir para Él. Como dice Colosenses 2:12, «Ustedes fueron sepultados con Él en el bautismo y resucitados con Él mediante la fe en el poder de Dios, que lo levantó de entre los muertos».
Este acto no es solo una tradición, sino un paso de obediencia que marca el inicio de una vida transformada. Al sumergirnos en el agua, reconocemos la obra redentora de Cristo, y al emerger, celebramos nuestra nueva identidad en Él: libres, renovados y comprometidos con su propósito.
En 2024, nuestra iglesia tuvo la dicha de realizar dos bautizos generales, llenos de gozo y gratitud. Cada persona que descendió a las aguas hizo una declaración de fe que no solo impactó sus vidas, sino que inspiró a toda la congregación. Estos momentos fortalecieron nuestra comunidad en Cristo, recordándonos que somos parte de algo eterno y divino.
El Bautizo en Agua es un recordatorio del poder de Dios para transformar vidas. Es el testimonio de que en Jesús somos hechos nuevos y llamados a caminar en victoria y propósito. ¡Damos gracias a Dios por cada vida que dio este paso de fe en 2024!
